Pal Perú

Luego de descansar, Dios, vago por el universo creando sistemas, planetas y estrellas por doquier.

Creando seres místicos, enigmáticos, cada uno con cierta particularidad, todos especiales y con diferentes formas. Todos capaces de alcanzar la verdad y sentarse con su creador. Pero muy pocos lo han logrado.

Los humanos han habitado con estos durante años. Pero al llegar el Cristianismo grupos de humanos persiguieron a estas especies, haciéndolas huir a las profundidades del planeta.

Pero no se les puede culpar, esta es la raza preferida del Señor, por estar hecha a su imagen y semejanza, No hay otra especie que haya logrado lo que el humano.

- Que ha logrado el ser humano.
- Te contaré lo que tu raza hizo:

Al regresar nuestro creador a observar el progreso de su planeta favorito, se encontró con que todo el planeta no se encontraba en su sitio. El que conoce los destinos, no quiso creer lo que había ocurrido, entonces, por tras de El, uno de ustedes apareció de la nada y lo atrapo con la misma fuerza bondadosa que El usó para crearnos a todos.

Allí, fue donde detuvo todo. Nada volvió a ser normal. Y por primera vez. Dios lloro, y todo el universo se tiño de lágrimas negras de dolor.

Por eso el color del universo. Cada cosa creada empezó a desaparecer. Hasta que un alma que defendía las puertas del cielo hasta casi desvanecer, le pidió al Señor que le permita evitar aquel incidente. Y este le dijo que no podría. Pero este insistió tanto, que enojo a Dios y lucho con El, el Señor lo tomo como un rebelde y lo persiguió durante siete días y sus noches con una lanza de paja. Cuando lo alcanzó, el alma se lanzo contra El gritando: “te amo” y Dios lo atravesó con su lanza, pero, un segundo antes, el alma se convirtió en un humano de carne y hueso.

Dios volvió en sí, y regenero la vida, mas no devolvió toda la luz al plano, dejo las marcas de sus lágrimas, como un recordatorio. Luego volvió a la vida a quien lo ayudo a recobrar la cordura y le dio la tarea de evitar que aquello ocurra y le pidió un favor, que lleve un demonio sellado en su cuerpo, tan malo y poderoso como el mismo diablo, y un arcángel que cuide el sello. Ambos perecerán cuando el muera en su forma humana.

Desde entonces, muchos de los que decidieron no seguir a Dios, buscan a este hombre, que nació y vive entre los humanos sin conocer su misión y lo que lleva dentro.